Seguro que ya conoces la gran prueba de fuego que a todos se nos presenta, antes o después. ¿Cómo reaccionamos internamente cuando la suerte parece no jugar a nuestro favor, cuando las circunstancias desafían nuestra estabilidad o cuando algo o alguien contradice nuestro planteamiento de vida? He aquí el reto heroico. Como bien sabemos por experiencia propia, el repertorio emocional incluye estados muy variopintos, como enfado, depresión, temor, culpabilidad, victimismo, evasión, ataque, frustración, manipulación, desconexión, insensibilidad o exclusión del "oponente". Hacemos lo que podemos, claro está, pero lo hacemos tan mecánicamente que forma ya parte de nuestras dinámicas personales inconscientes y deja poco margen de movimiento a otras posibilidades más totalizadoras. Hace falta una vigilancia heroica para no sucumbir, en el fragor de la batalla, a este tipo de impulsos tan enquistados; necesitamos una fuerza sobrehumana para desactivar esos viejos patrones y dar un lugar digno al dolor de la existencia humana, mirando cara a cara a las contrariedades, los reveses y las lecciones autobiográficas.
Recuperemos la dignidad del héroe que, al final, es capaz de asumir su destino. Descubramos la grandeza de la heroína que consigue abrazar su historia tal y como es. Honremos su valor, tu valor, nuestro valor. Eso sí depende de ti.
abril 2023
Magníficamente explicado Isabel 👏🏻👏🏻👏🏻 , la verdad es que.... en los momentos difíciles tod@s debemos buscar al héroe o heroína que llevamos dentro. En esas circunstancias es cuando debemos tirar de la famosa "resiliencia", tan de moda en los últimos tiempos